jueves, 23 de julio de 2009

Los Siete Pecados Capitales

¿Alguna vez te habías parado a pensar en los Pecados Capitales? Hace ya algunas semanas, encontré unos libros curiosísimos sobre los Siete Pecados Capitales, la razón por la que trate este contenido hoy. Tales libros eran una parodia a cada uno de esos pecados; me hizo reflexionar, al igual que me gustaría que os hiciera pensar a cada uno de vosotros.
Investigando al respecto, he descubierto que el origen de los Pecados Capitales lo encontramos en el siglo IV, en un teólogo monástico llamado Evagrio Póntico. Este monje conocido por sus cualidades de pensador definió los pecados capitales en ocho, que, por su orden creciente de gravedad, eran la Gula, la Lujuria, la Avaricia, la Tristeza, la Ira, la Acedía, La Vanagloria y la Soberbia. En el siglo VI el Papa Gregorio I concentró los pecados en siete; metió la Envidia y quitó la Acedía y la Vanagloria. La Tristeza acabo derivando y siendo sustituida por la Pereza. Es decir que los pecados capitales quedaron resumidos en:
Ira, Soberbia, Lujuria, Pereza, Gula, Avaricia y Envidia.

Si miramos un poco a nuestro alrededor nos encontramos con estos Pecados a nuestro alrededor. Incluso en artículos; desde esos sabrosos helados, de los que todos hemos disfrutado, hasta las inspiraciones de grandes escritores, escultores y pintores de la Historia como el famoso cuadro de La Mesa de los pecados capitales, una de las obras del pintor holandés El Bosco.

Este óleo sobre tabla pintado hacia el 1485 que mide 120 cm. de alto y 150 cm. de ancho se exhibe actualmente en el Museo del Prado en Madrid y fue adquirida por el rey Felipe II. En ella se representan los siete pecados capitales, tema que trato en este apartado, basándome en las imágenes de este pintor. En el centro del cuadro se ve una imagen de Cristo observando TODO y alrededor hay un círculo más grande dividido en siete partes, mostrando cada una de ellas uno de los siete pecados capitales en escenas de la vida cotidiana de la época.

La Lujuria, que podríamos definirla como el vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado de los deleites carnales o como un exceso o demasía en algunas cosas, se representa en una escena donde hay plantada una tienda de color rojo intenso, en la que dos parejas de enamorados celebran una comida campestre. A un lado, hay dos juglares o bufones y en primer plano, instrumentos musicales.
La Gula, que podríamos definirla como el exceso en la comida o bebida o un apetito desordenado de comer y beber, se representa en una escena de interior con cuatro personajes donde en la mesa de un banquete hay un hombre gordinflón comiendo; a la derecha y de pie, hay otro que bebe ansiosamente, directamente de la jarra, lo que provoca que el líquido se caiga de sus labios; a la izquierda, una mujer presenta una nueva vianda en una bandeja; y por último, aparece un niño obeso, simbolizando el mal ejemplo que se da a la infancia, que reclama la atención de su obeso padre. Como primer plano, una salchicha se asa al fuego.
La Avaricia, que podríamos definirla como el afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas, se representa un juicio en el que el juez, lejos de impartir justicia, acepta un soborno de una de las partes o incluso de las dos partes en litigio. De este pecado podríamos decir que derivan de él el fraude, el perjurio, el robo, el hurto, la tacañería, la usura, entre otros.
La Pereza, que podríamos definirla como la negligencia o descuido en las cosas a que estamos obligados así como la tardanza en las acciones o movimientos, se representa con un eclesiástico que duerme ante la chimenea en un acogedor interior, mientras que una mujer, elegantemente vestida y representando la Fe, trata de despertarlo para que cumpla con sus deberes de oración.
La Ira, que podríamos definirla como la pasión del alma que causa indignación, enojo, venganza, furia o violencia, aparece representada con dos campesinos borrachos riñendo a la puerta de una posada, con jarras de bebida y uno de ellos es detenido por una mujer, mientras el otro tiene un banco en la cabeza.
La Envidia, que podríamos definirla como la tristeza o pesar del bien ajeno o el deseo de algo que no se posee, viene representada por una pareja de enamorados (un burgués intenta seducir a la mujer de otro), dos señores (un mercader que mira a un joven noble que lleva un halcón en el puño) y en la calle, dos perros con un hueso.
Y por último, y no por ello el menor de los pecados sino todo lo contrario ya que es el principal, la Soberbia, que podríamos definirlo como el apetito desordenado de ser preferido a otros, de la propia excelencia, de rehusar obedecer las leyes. Este pecado se aprecia en la escena de una mujer en un interior con pequeños objetos de uso cotidiano. Se mira en un espejo que hay en un armario, sostenido por un demonio; a un lado, se ve otra estancia con figuras. De la soberbia se desprenden faltas como la vanagloria, la jactancia, la altanería, la ambición, la hipocresía, la presunción, la desobediencia, la pertinacia…

Para contrarrestar tales violaciones, los teólogos cristianos clasificaron las siete Virtudes Cardinales (conducta éticamente correcta) en contraposición a los “Pecados Capitales” (todo lo moralmente reprobable). Estas Virtudes eran la Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, unidas a las Virtudes Teologales como eran la Fe, la Esperanza y la Caridad.
¿Qué Pecados cometes y cometen a tu alrededor? ¿Qué Virtudes contrarrestan tus actos y los del resto? Hoy en día en nuestra sociedad donde la humildad se ha perdido completamente, donde los valores, fuera de las creencias de cada individuo, se pierden; donde el civismo ya no sabemos ni lo que es, plantearnos si algo es o no es pecado no tiene ningún sentido. Lo que si tiene sentido, y bien nos haría falta para valorar y hacer llevadero este camino diario que todos juntos recorremos, es simplemente esa HUMILDAD realmente necesaria.

2 comentarios:

  1. Bff, pues creo que me tocan prácticamente todos...Tal vez me salve de la avaricia y la envidia pero, el resto...Me ha gustado mucho tu artículo. Cómo se llaman los libros que mencionas al princípio? Sabía que El Bosco había pintado sobre este tema pero, sólo había estudiado un tríptico en el que se representa lo celestial, lo terrenal y el infierno. Es curioso como ilustra estos siete pecados en el averno. Un beso guapa!

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  2. Siento haber tardado en contestar, pero no recordaba el nombre de los libros.
    Por si alguno más está interesado son de la Editorial Barcelona-Paidós Ibérica y los autores son:
    Lujuria / Simon Blackburn
    Soberbia / Michael Eric Dyson
    Envidia / Joseph Epstein
    Ira / Robert A. F. Thurman
    Gula / Francine Prose
    Pereza / Wendy Wasserstein
    Avaricia / Phyllis A. Tickle

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