Encontramos símbolos o amuletos de la suerte en diferentes culturas y en diferentes épocas de nuestra Historia; el valor se lo vamos dando personalmente. Por ejemplo los colores nos pueden ayudar, trasmitirnos energía y fuerza. ¿Sabes el color morado de estas letras lo que puede significar? Este color te ayuda a protegerte y ahuyentar todos los males. Se podría hablar de un escudo de protección de la negatividad que nos rodea. No podía ser otro color, él que eligiera para este blog. Pero permitirme hoy hablar de la Suerte, ¿Buena o mala?

Había una vez un hombre que vivía con su hijo en una casita de campo y que se dedicaba a trabajar la tierra. Tenía un caballo para la labranza y para cargar los productos de la cosecha, era su bien más preciado. Un día el caballo se escapó saltando por encima de las verjas que cerraba el terreno. Un vecino vio como se escapaba y fue corriendo al hombre a contárselo y preguntarle:- ¿Que harás ahora para trabajar el campo sin él? Se te avecina un invierno muy duro, ¡qué mala suerte has tenido!El hombre lo miró y le dijo:
- Pues no se si será buena suerte o mala suerte.
Pasó algún tiempo y el caballo volvió a su redil con diez caballos salvajes con los que se había unido. El vecino al observar esto, otra vez llamó al hombre y le dijo:- No solo recuperaste tu caballo, sino que ahora tienes diez caballos más, podrás vender y criar. ¡Qué buena suerte has tenido!El hombre lo miró y le dijo:
- Pues no se si será buena suerte o mala suerte.
Más adelante el hijo de nuestro hombre montaba uno de los caballos salvajes para domarlo y calló al suelo partiéndose una pierna. Otra vez el vecino fue a decirle:- ¡Qué mala suerte has tenido! Tu hijo se accidentó y no podrá ayudarte, tu eres ya viejo y sin su ayuda tendrás muchos problemas para realizar todos los trabajos.El hombre, otra vez lo miró y dijo:
- Pues no se si será buena suerte o mala suerte.
Pasó el tiempo y en ese país estalló la guerra con el país vecino de manera que el ejército iba por los campos reclutando a los jóvenes para llevarlos al campo de batalla. Al hijo del vecino se lo llevaron por estar sano y al de nuestro hombre se le declaró no apto por estar imposibilitado. Nuevamente el vecino corrió diciendo:- Se llevaron a mi hijo por estar sano y al tuyo lo rechazaron por su pierna rota. ¡Qué buena suerte has tenido!Otra vez el hombre lo miró diciendo:
- Pues no se si será buena suerte o mala suerte.
Buenas guapa. Si que hay cambiado esto de los blogs. Me parece muy chulo el diseño, con el calendario, el relojito...sabiendo que andas por la red, te leeré de vez en cuando. Un besito :)
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