"El Placer de VIVIR"

Una vez leí un libro él cuál cada día, en muy pocas líneas, te enseñaba a intentar ser más feliz con esas pequeñas cosas que nos ofrece la vida y que con el estrés, que llevamos cada uno en nuestro día a día, no nos permite ver.
Sus 365 consejos pequeños te hacían ser más fuerte interiormente.
“El Placer de Vivir” de Gottfried Kerstin. ¡Qué gran regalo!
Una gran amiga tuvo la suerte de recibir este libro en un momento de dificultad y no dudo en prestármelo en momentos de gran dolor. Muchas gracias, ya que con ese libro aprendí a reflexionar de una manera interior, conmigo misma. Reflexionar y tener más dominio interior es fundamental para poder movernos por el exterior. ¿No crees? Esa reflexión te ayuda a buscarte, a saber quién eres; una de las tres premisas de la felicidad, la primera premisa que ya han comentado autores como José Luís Sampedro en su libro “Ciencia y Vida”, un ensayo escrito conjuntamente con Valentín Fuster, su médico cardiólogo durante una de sus enfermedades.
En esa reflexión interior necesitamos energía es por eso que quiero citar lo siguiente:
“La Tierra es la madre de cada uno de nosotros, nuestra maestra y protectora. Si te sientes decaído o algo flojo, sal fuera en busca de la energía. Camina contra el viento, siéntate al borde del mar (si tienes la suerte de vivir cerca de él), mira la luna que nos ilumina en los días de luna llena, observa las estrellas allá donde estés, siente la brisa en tus brazos, el agua de la lluvia en tus manos, incluso acaricia una aromática flor o abraza un árbol. Siéntete parte del mundo”