Ranitas en la nata

Hoy os dejo un cuento de Jorge Bucay
Un día dos ranas cayeron a un recipiente de nata. Se dieron cuenta en seguida que se hundían. Al principio, las dos ranas patalearon en la nata para llegar al borde del recipiente. Pero era inútil, seguían en el mismo lugar o se hundían más. Sentían que cada vez era más difícil salir a la superficie.
Una de las ranas  no pudo más y dejó de patalear, al fin y al cabo para qué iba a prolongar su sufrimiento.
La otra rana sin embargo, aunque sabía que se acercaba la hora de su muerte prefirió luchar hasta su último aliento. Siguió pataleando sin avanzar durante horas. Y de pronto, de tanto patalear durante horas, la nata se convirtió en mantequilla. La rana dio un salto y legó hasta el borde del recipiente, consiguiendo por fin salir.